En principio, no. Una vez comienzas un Servicio Voluntario Europeo (SVE) deberías cumplir con los términos firmados con las organizaciones. Sin embargo, en caso de que exista una causa de peso que lo justifique, podrías dar por finalizado el servicio antes de lo pactado. En caso de no ser así, se puede obligar al voluntario/a a devolver todos los gastos que haya tenido hasta la fecha.